No estamos hablando de causar impresiòn o de hacer reìr a la fuerza con tonterìas, como se hace normalmente con los chistes; es algo muy distinto: Es la capacidad y el arte de jugar con palabras, se saber captar la parte curiosa y sìmpatica de la realidad que se va desarrollando en el tiempo y que deja un sonrisa en los labios y una pequeña estela en el corazòn. Estas palabras y estos episodios que recordaremos puesto que han sido vividos en la vida real y son tan variopintos, hacen sonreìr y , al tiempo reflexionar. Los santos son los verdaderos "maestros de la sonrisa" los distribuidores de humor màs eficaces, "ilògicos de la Lògica" Ellos se divirten dàndole la vuelta al mundo, inventando tendencias y gustos, dictando "modas" que no pasan pero el mundo no sabe adoptar. Se divierten mirando todo a travès de un cristal de color rosa; coloreando lo insulso con el arco iris y tiñiendo lo gris con una inocencia descertante; un juego de equilibro, un mosaico...