una oración
Oh , mi Dios, trinidad que adoro,
ayúdame a olvidarme enteramente para establecerme en vos,
inmóvil y apacible, como si ya mi alma estuviera en la eternidad
Que nada pueda turbar mi paz,
ni que me haga salir de vos, oh inmutable,
sino que cada minuto que lleve mas lejos en la profundidad de tu misterio.
Pacifica mi alma, haz de ella tu cielo,
tu mansión amada y el el lugar de mi reposo.
Que no te deje solo jamás, sino que este allí toda entera,
toda despierta en mi fe, toda adoradora,
toda entregada a tu acción creadora.
beata Isabel de la trinidad
pág. 217
Jesús me manifestó que la gente recorrerá el mundo entero en búsqueda de signos y prodigios, con la esperanza de recibir mensaje de sanación o de consuelo. atravesaran mares y continentes, y estarán dispuestos a gastar fortunas para obtener ayuda, a menudo en vano, nos saben reconocer el mas grande de los milagros y el mas maravilloso de los prodigios, su gloriosa presencia de resucitado sobre nuestros altares y nuestros tabernáculos, yo soy el manantial de todos los beneficios que necesitan me decía Jesús y me dejan solo.
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