Las tres preguntas sucesivas recuerdan a Pedro las tres veces que había negado al señor. Según Teofilacto, los corderos serían las almas principiantes, y las ovejas las proficientes. Según otros representan la totalidad de los fieles, incluso los pastores de la Iglesia. Así estas palabras constituyen claramente el primado de SAn Pedro,cuya tradición había de ser luego testificado inequívocamente por San Irene, obispo y mártir. Ello no obstante es de admirar la humildad con San Pedro sigue llamándose simplemente copresbitero de sus hermanos en el apostolado. San Agustín, comentando este pasaje de San Juan, Dice los que apacientan las ovejas de Cristo como si quisieran hacerlas suyas, demuestran amar , no a Cristo, sino a si mismos , o que obran por corcupiscencia de gloriarse, de dominar o de adquirir, y no por caridad que obedece, sirve y agrada a Dios.
el discipulo al cual Jesús amaba no es otro que el mismo San Juan
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