viernes, 23 de septiembre de 2022

Maria santisima el Paraiso de Dios libro dos heraldos del evangelio.

 Dos intimas compañeras, dos vias de rechazo

Entre las niñas que servian el templo, dos habian entrado en la misma epoca que Maria, y Dios las habia unido por particular vinculo sobrenatural. Una de ellas , llamada Sefora, era muy alegre y comunicativa, aunque muy dada a la superficialidad y la banalidad; la otra Ester, tenia un caracter mas recogido y profundo, pero fuertemente inclinado a la tristeza. Nuestra Señora notaba estas tendencias desordenadas y con excepcional tino psicologico, trato de ayudarlas de todos los modos para su progreso espiritual.

Cuando intercedia por los demas, Maria Santisima Virgen notaba la eficancia de sus Suplicas, Dios le concedia todo cuanto rogaba, aunque no siempre inmediatamente. ahora  cuando pedia una gracia con vistas a la santificacion de alguien, el señor la atendia Ipso facto.Y curiosamente , ella sentia que esa gracias salia de si y entraba en la otra persona, estableciendo un nexo misterioso entre ambas, por lo cual Maria pasaba a acompañar desarrollo de cada gracia en las almas beneficiadas. era propiamente un sentir la vida divina en si misma. 

Cuando la luz se expandia en aquella alma, Nuestra Señora experimentaba algo semejante, aunque muy superior, a lo que una madre siente cuando da a luz a sus hijos, una alegria indecible y superlativa. y al contrario, cuando la luz menguaba o incluso se apagaba, se producia en su corazon un dolor analogo al que causaria en la naturaleza, si fuese posible, la muerte de un angel

Dios le proporcionaba asi, un conocimiento mistico de su vocacion como madre de la gracia divina, medianera universal y omnipotencia suplicante.

cuando estaba con Sefora, Maria manifestaba mucha alegria, y como ambas les gustaba cantar juntas, ella aprovechaba esas ocasiones para mostrarle de que manera el entusiasmo que sentian provenia del hecho de servir a Dios y como esa era la unica felicidad.

Pero, despues de algunos años de afectuosa convinencia Sefora se fue distanciando paulatinamente de Nuestra Señora. habia notado que los sentidos eran causa de placer y sin atinar aver sus aspectos engañosos, habia comenzado a crear objeciones interiores contra Maria al contastar que su naturaleza era ordenadisima, totalmente exenta de las inclinaciones o veleidades de la concupiscencia. En realidad , Sefora era llamada a participar del don de integridad que veia en su amiga, mas la falta de admiracion por ella la llevoa rechazarlo.

Algun tiempo despues, la virgen se encontro con Seforay discernio en su mirada, en su sonrisa, sobre todo en su alma que habia precavicado. este fue uno de los mayores dolores que Maria padecio en relacion con sus compañeras del templo, pues le causaba gran dolor ver a alguien matar la gracia en si.


Lagrimas copiosas corrieron por su purisimo rostro y ella pidio mucho a Dios por Sefora. Le suplico que tambien enviase almas virgenes y inocentes, que tuvieran alegria en entregarse a El sin  restricciones.

Aquellas lagrimas no fueron en vano, unidas a la sangre Preciosisima que Jesus derramaria en el Huerto de los Olivos  para reparar este pecado especifico, ellas engendrarian legiones de almas virgenes , que a lo largo de los siglos, llenarian los monasterios  y la propia sociedad temporal, en particular durante el Reinado del Inmaculado Corazón de Maria.

Ester, a su vez se tornado una gran amiga. Nuestra Señora conversaba asiduamente con ella sobre la situación del pueblo judio y la decadencia en que se encontraba el templo. al principio ella compartia su punto de vista, pero en cierto momento tambien se cerro, y poco a poco,las relaciones entre las dos fueron muriendo.

Tras notar este  enfriamiento de la amistad, Maria le abrio le abrio el alma sobre lo que esperaba para el futuro, el triunfo del bien, la ufania de la victoria que los buenos debian minifestar y en, especial, la certeza interior de que aquello iba a suceder muy, pero muy en breve. Ester sonrio, mas no acepto. por que?

ella se daba cuenta  de que estaban viviendo el fin de un mundo. y para admitir que el bien seria victorioso, a pesar de las  apariencias contrarias, y que aquel triunfo estaba muy proximo, ella tendria que renunciar a sus propios criterios y habitos mentales , ya abrirse a la gracia y la perspectiva que Nuestra Señora le ofrecia, en una palabra, se le pedia renunciar a si misma y ella le habia dicho carecia de una compresion profunda de los acontecimientos, contituyendo un mero devaneo, a partir de aquel dia, ester empezo a evitar la compañia de su amiga, la cual sintio este rechazo como un golpe en su corazon.

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